Marta & Rafael

junio 22, 2017

Marta y Rafael se conocieron hace 11 años, Marta trabajaba en la feria del toro y él visitaba la feria por trabajo. Tenían amigos en común, y después de 5 años, el destino hizo que comenzaran su relación.

Marta tiene muy buenos recuerdos de Roma, de cuando fue con sus amigas de la universidad, y cuando acabó la carrera, volvió a visitar la ciudad con Rafael, y en la Fontana de Trevi le pidió que se casara con él.

Según me cuenta Marta, prepararon la boda ellos mismos. Cerraron primero fecha en la iglesia que querían y a los 6 meses se darían el sí quiero.

Para su vestido de novia, Marta se probó algunos diseños de marcas conocidas en el sector, pero no le encajaba ninguno, así que poco a poco se dio cuenta de lo que quería exactamente, ya que iba descartando detalles que no le gustaban. Le enamoró un diseño que llevó Lady Di y desde ahí se imaginó su vestido. Contó con Antonio García para que plasmara su idea y con sus toques personales, como una cinta dorada que llevaba en la cintura, tuvo el vestido de sus sueños. Un vestido sencillo, con espalda abotonada, una pequeña abertura de mangas, que hacían una figura espectacular.

"Del maquillaje y peluquería se encargó Constantino, confío plenamente en él, de hecho, tengo que decir que ni siquiera me miré al salir de casa. Confiaba en él 100%, en su trabajo, es increíble."






El velo también era de Antonio García y la tiara de un diseñador de joyas del centro de Sevilla, Manolo García, el cual le recomendó el mismo Antonio.

Para su gran día eligió unos zapatos de Yves Saint Laurent en color dorado, para que fuera a juego con la cinta dorada que llevaba en la cintura. "Tenía claro que quería esos y de color dorado, para darle un toque más original, encantada con ellos y cómodos para lo altos que son."

Llevaba el anillo de pedida de Suárez, y algo prestado, los pendientes de su tía.

Turno del novio.

Rafael llevó un chaqué a medida de Canali, una marca italiana que siempre ha vestido  a su padre. El Chaqué fue el regalo de boda de su abuela.



Los zapatos del novio, a medida , fueron de Carmina.
Como complementos, llevó un reloj Hublot y unos gemelos de su padre.


La celebración de la boda fue en El Cortijo el Esparragal  "estuvimos viendo varias opciones pero queríamos algo en plena naturaleza que nos recordara el campo, nosotros hemos pasado momentos muy bonitos en el campo, siempre estamos desde el principio de la relación en la finca, dando largos paseos, cenando en nuestra terraza bajo las estrellas, y queríamos algo que nos recordará y nos hiciera estar como en casa".





"Estaba como en una nube, pero cuando le ví a él esperándome ya me empecé a creer que había llegado el momento y estábamos juntos, nos emocionamos al vernos y muchísimo, cuando me levantó el velo y me besó, fue un momento mágico."








"Nuestra canción de baile fue "Mi soledad" de Alejandro Sanz. Cuando empezamos a salir, yo estaba en Singapur y era nuestra canción favorita."


"La celebración fue espectacular, llena de sorpresas. El ramo lo repartí entre  mis tres mejores amigas, Amparo, Carmen y Tatiana, las tres han estado en todo momento conmigo y muy ilusionadas con todos los preparativos. A mi madre le regalé un ramo Y  otro a mi suegra al principio de la comida. 


Mis amigas me pusieron una canción de María Jiménez que me gusta mucho, en mitad de la comida, y salimos todas a bailar. Durante la barra libre mi madre y unas 10 amigas me regalaron bailando una rosa cada una, súper bonito, ¡hasta hacer un ramo!"


"Resumiría mi boda en dos palabras: felicidad plena, encontrarnos rodeados de personas que nos quieren y poder hacer realidad el día que tanto habíamos esperado."




¡Enhorabuena pareja, que seáis muy muy felices!


Fotografías: @lolaysufotomaton

Besitos,
Carmen M.







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