Días posteriores

septiembre 02, 2016


Llega el gran día, más de un año preparando todo, que no falte ni un solo detalle: flores, vestido, tocado, catering, invitaciones, zapatos, pendientes, manicura, peinado, invitados, mesas... MESAS!! Hacer las mesas fue lo más complicado de todo, parece sencillo, tienes un idea en mente y piensas: "bah, a esta pareja la pongo en esta mesa, que encajará bien, son del mismo estilo, se echarán sus risas, etc", pero no!! No cuadran las mesas hasta 2 días antes de la boda, y quien diga lo contrario es que tiene un don divino, es imposible tener a la gente cuadrada en cada mesa, siempre descuelga, y siempre hay algo que no encaja o alguien que no quiere estar en la mesa asignada. En fin, vuelta a cambiar. Entras en pánico, te da ansiedad. No exagero, quedaban 2 días y aún no habíamos enviado las mesas a nuestro cátering. Desesperación y estrés, esas son las dos palabras. Pero todo llega, y todo pasa. Al final salió todo bien, no hubo quejas, solo risas. Risas que recordaremos siempre (más que nada en las fotos y en el vídeo) porque llega el día, y se te pasa V O L A N D O. No eres consciente del tiempo hasta que el dolor de pies te hace volver a la realidad. Una vez pasa el baile y 2 copas ( o más) la gente empieza a despedirse. Pero, ¿ por qué?. ¿Por qué el mejor día de tu vida pasa tan rápido? Pues te lo voy a decir. Estás con la gente que quieres, años sin ver a personas que deseabas ver, familia, amigos, compañeros de trabajo, todos juntos, y están ahí por tí. ¿Es el día más feliz de tu vida? Si, está claro. Y doy las gracias a todos aquellos que disfrutaron con nosotros y nos acompañaron, y algunos desde muy lejos.

El día siguiente a la boda te levantas, a parte del sangrado de pies y ver tu vestido en una esquina de la habitación hecho un trapo, (sufrí mucho por eso, en serio, pena absoluta, de blanco radiante a beis oscuro) y te pones a recordar, a ver las fotos del móvil, que algunas no sabes ni en qué momento se han hecho, pero que agradeces que te las envíen para revivir el momento; entras en un vacío espacio-temporal. Supongo que como a mí me ha pasado ( a mi marido también que me lo ha confesado) y a todas las novias, algunas de las preguntas que se te pasan por la cabeza son " ¿ya está?, ¿tanto tiempo esperando para que pase en un pis pas?, ¿cuánto me cobrará la tintorería por el vestido?.

Así es, casi año y medio de preparativos para sólo un día, pero merece la pena, y mucho, muchísimo. Te vas de luna de miel, entre vuelos, rascacielos, paraísos, peces payaso y tiburones no te enteras del famoso "vacio post-boda". Pero todo llega y todo pasa, llega el vacío, ahora tienes las tardes libres si, pero la nostalgia sigue ahí, recuerdos que duraran para siempre, hasta que el vacío va desapareciendo poco a poco llenándolo tu rutina diaria.

Ya ha pasado más de un mes desde mi boda, el vacío se ha ido. El tiempo lo cura todo, menos mi vestido.

Voy a llamar a mi fotógrafo y a mi videógrafo, Sólo para saber cómo están y que tal les han ido las vacaciones, no es para meterles presión para tener el material cuanto antes. Mal pensados.

Besitos y abrazos,

Carmen M.

Central Park, N.Y. July 2016

Maldivas Paradise, August 2016



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